Colonial es fundada en 1946 por el Banco Hispano Colonial, con el fin de gestionar importantes activos inmobiliarios de bancos y clientes particulares. En los años 60, lanza Barcelona 2: más de 1000 viviendas y espacios comerciales de alquiler, que contribuyen a reubicar el distrito central de negocios de la ciudad y establecen un referente para el desarrollo urbano.

Colonial consolida su posición en el sector inmobiliario español y va ampliando rápidamente su cartera de proyectos y su reputación. Son años de crecimiento estratégico y profesionalización, que sirven para afianzar su presencia en los principales distritos de negocios de Madrid y Barcelona

Empieza un nuevo capítulo con la adquisición por parte de La Caixa de la participación mayoritaria y la incorporación de más de 500 000 m2 de activos. Un nuevo equipo directivo reorienta la compañía hacia el alquiler de oficinas prime. En 1999, Colonial empieza a cotizar en bolsa, respaldada por un fuerte interés de los inversores y una estrategia bien definida.

Colonial se expande fuera de España. Adquiere SFL en 2004, lo cual le permite duplicar los activos del grupo y entrar en el principal mercado inmobiliario de París. En 2005, suma a Mutua Madrileña como socio estratégico y refuerza así su presencia en Madrid, con oficinas céntricas y de calidad.

Grupo Inmocaral anuncia la adquisición de Colonial, con la cual se aumenta el control y se fusionan las operaciones. El pacto se financia con una considerable deuda bancaria y desencadena un cambio de foco: de la estabilidad de los ingresos derivados de rentas hacia un desarrollo más especulativo. Eso supone un cambio importante en el momento más álgido del boom inmobiliario de España.

Se desata la crisis financiera mundial. Colonial atraviesa una importante reestructuración financiera, al tomar los bancos el control. Entra un nuevo equipo directivo y vuelve a poner el foco de la empresa en su principal punto fuerte: alquiler de oficinas a largo plazo. En 2010, un pionero plan de refinanciación de la deuda le concede a la empresa un respiro financiero y le da más claridad sobre cómo avanzar.

Colonial vuelve a obtener beneficios, con una clara vocación por el alquiler de oficinas y una reestructuración financiera disciplinada. Se alcanza de nuevo un equilibrio en el mercado del alquiler de Madrid y Barcelona, mientras que en París se observa una constante recuperación. Después de algunas importantes condonaciones y tras volver a ganarse la confianza de los inversores, Colonial se coloca en una posición privilegiada para una recapitalización completa.

Colonial consigue un aumento del capital de 1263 millones de euros, gracias al apoyo de reconocidos inversores a largo plazo. Este movimiento ayuda a estabilizar las cuentas de la compañía y sienta las bases para un nuevo capítulo centrado en oficinas prime en algunas de las principales ciudades europeas.

Un año que marca un antes y un después. Colonial se convierte en el primer grupo inmobiliario cotizado español que consigue la calificación crediticia Investment Grade (BBB- de S&P), lo cual abre la puerta a una emisión de bonos valorados en 1250 millones de euros. La empresa empieza a adquirir propiedades en las mejores zonas de Madrid y París, y lanza su primer Plan de Descarbonización, que supone un giro hacia una responsabilidad climática a largo plazo.

Un nuevo aumento de capital acelera la inversión en los mejores edificios de París, Madrid y Barcelona. Colonial se asegura su puesto en el IBEX 35 de España como una SOCIMI cotizada, con un modelo de negocio vinculado al valor duradero y la presencia urbana sostenible.

Colonial afina su foco: oficinas prime en el corazón de las principales ciudades. Además, adquiere Utopicus, lo que añade espacios de trabajo flexibles a su oferta y sirve como medida estratégica, ya que anticipa la evolución del trabajo y de los espacios.

Colonial completa con éxito la adquisición de Axiare y consolida así su liderazgo en el mercado inmobiliario de oficinas prime. Asimismo, consigue 416 millones de euros para nuevas adquisiciones y ambiciosas modernizaciones. Comienza un renovado ciclo de inversión, destinado a crear espacios listos para el futuro, mediante mejoras energéticas y resiliencia del alquiler a largo plazo.

La estrategia va madurando. Colonial sigue mejorando su cartera prime, al mismo tiempo que empieza la construcción de Madnum, un atrevido campus mixto en Madrid. Diseñado para empresas globales, Madnum combina sostenibilidad, integración urbana y un diseño avanzado.

En un año caracterizado por la disrupción y la incertidumbre mundial, Colonial mantiene su posición. La ocupación continúa siendo alta, se incorporan nuevos clientes internacionales y se acelera la digitalización. Un año de resiliencia sin retrocesos, que demuestra que la empresa es capaz de adaptarse y no solo capear el temporal, sino ir un paso por delante.

Se lanza el Plan de Descarbonización de cara a 2030, aprobado por SBTi y en consonancia con los objetivos climáticos de 1,5 °C. Colonial se convierte en uno de los primeros grupos inmobiliarios europeos en tener objetivos basados en los criterios ESG totalmente incorporados en su estrategia comercial.

Colonial es la primera empresa del IBEX 35 que convierte el 100 % de su deuda en bonos verdes y consigue la mayor puntuación climática de CDP por tercer año consecutivo. El liderazgo en materia de medio ambiente de la compañía se convierte en parte de su identidad.

Arranca la estrategia Alpha X: una nueva forma de centrarse en la regeneración urbana, distritos innovadores basados en la ciencia y hubs mixtos diseñados para ciudades en constante evolución. Empieza una nueva era en la que se pasa del crecimiento a la transformación.

Colonial reduce sus emisiones en un 55 % en comparación con el 2021. Casi la totalidad de su cartera cuenta con la certificación BREEAM o LEED. El beneficio recurrente asciende al 12 % y los activos alcanzan los 11 600 millones de euros: todo ello indica que el sector inmobiliario sostenible y de calidad no es cosa del futuro, sino que ya está aquí.

Colonial se fusiona con SFL y nace así un grupo inmobiliario paneuropeo. Invierte 200 millones de euros en Deeplabs, empresa líder y pionera del Estado español en ciencia e innovación, y se asocia con Stoneshield Capital para expandir la plataforma por toda Europa. La estrategia se acelera, con algunas ciudades clave en el punto de mira, como París, Berlín, Lisboa, Ámsterdam y Cambridge.