Naturaleza que activa tu cerebro: el neuropaisajismo

La conexión con la naturaleza no solo es agradable a la vista. Numerosos estudios demuestran que estar rodeados de entornos naturales influye de forma positiva en la concentración, la creatividad y el bienestar general. A esta integración de elementos naturales en el diseño de espacios de trabajo se le conoce como neuropaisajismo, una disciplina que une arquitectura, neurociencia y paisajismo para crear entornos que estimulan y cuidan de las personas.
Cómo funciona el neuropaisajismo
El cerebro responde de manera positiva a la luz natural, los colores verdes, la presencia de plantas y los materiales orgánicos. Estos elementos reducen los niveles de estrés, mejoran el ánimo y fomentan la creatividad. El neuropaisajismo no se limita a grandes intervenciones: puede ir desde jardines verticales y terrazas ajardinadas hasta pequeños maceteros en un escritorio o la incorporación de plantas aromáticas en zonas comunes. La clave está en integrar la naturaleza de forma coherente con el uso del espacio.

Ejemplos que inspiran
En Madnum, el jardín vertical no es solo un elemento estético. Aporta frescor, mejora la calidad del aire y crea una atmósfera más relajante para quienes trabajan en el edificio.
En Sant Cugat Nord, los exteriores ajardinados ofrecen un entorno abierto que invita a desconectar, reunirse o incluso trabajar al aire libre, disfrutando del clima y de un contacto directo con la naturaleza.
En otros espacios de Colonial, la naturaleza también se integra a menor escala: plantas en zonas de descanso, elementos biofílicos en salas de reuniones o vegetación en terrazas compartidas que aportan un toque verde y mejoran el bienestar de quienes las utilizan.
